viernes, 29 de enero de 2016

Pétalos para Darién

En las vueltas de la vida, unos solo salen mareados...
otros se revuelcan de indigestión.

¡Hola amigos! 

Aquí ando haciendo acto de presencia, con un libro que me ha sido entregado por cortesía de Editorial Puerto de Escape, con el que tuve sorpresas desde la primera página.

  ¿Que puedo decirles? El título Pétalos para Darién, de M. L. Sandoval, me dio todo el aire de un romance a distancia: una anónima mano escribiendo largas cartas de amor, con pétalos cayendo a su alrededor (casi puedo oír las risas del autor y quienes ya lo leyeron...) Abrí el libro con toda la expectativa y en las tres primeras páginas me encuentro con muertes, miedos, huidas en la oscuridad... que terminaron por espantar al último corazón esponjoso que resistía en mi cabeza.

  Y la cosa no cambia, las páginas avanzan y la densidad de la trama también. No es una lectura para niños, aunque uno de sus personajes principales sea una niña (Darién), quien se ve llevada en una fuga con su abuelo, arrancando de un asesino de niños que anda suelto por el lugar. Avanzando la historia uno nota que la amenaza no es tan simple, y las visitas de un desconocido de mala pinta no ayudan a soltar la madeja. Paralelamente, Sandoval teje otra historia alterna con tres ladrones que secuestran a alguien buscando tener un objeto de leyenda. Dos caminos independientes que, sin embargo, llegando para el final se entrelazan de una forma engañosa. Personalmente, me pareció una trama sin muchos secretos, donde su mayor enganche no está en un misterio brigido, sino en pequeños ases que aparecen en el momento preciso y te dejan con las ganas de saber como seguirá la cosa. Y como no, las vueltas de tuerca, creo que una vez dije que me encantan, pues aquí el autor me puso cabeza arriba a los personajes al final, dejándome con cara de idiota y mas al ir sintiendo de a poco que todo iba encajando.

  De las descripciones y personajes debo decir que encontré un poco de todo. Las primeras me fueron cómodas, si bien a veces me confundí con los nombres de los lugares, a la hora de ver los sitios donde ocurría la acción no tuve problema. Algunos más detallados que otros, ninguno me dio un aire ambiguo lo que se agradece a la hora de imaginar sitios desconocidos. De los personajes también tuve un grato sabor tanto en su físico como sus perfiles. Eso si, se me cayeron a la hora de expresarse. Salvo dos o tres, al resto lo percibí medio verborreico, dados a dar grandes respuestas y largas explicaciones incluso cuando nadie las pide... o el público no era el más apropiado (¿una niña de 9 años entendiendo palabras como coercitivo?... No sé)  Vale, dos podría aceptarlos porque tenían su justificación... pero, ¿incluso el tipo que por lo general solo soltaba un par de frases, sale de pronto con una gran historia?... Me sonó algo irreal.

 En un sentido más profundo y ayudados por una buena narrativa, los personajes cumplen plenamente con dejar en claro sus posturas, motivaciones, y de esa manera, hacer que me abanderase con alguno, molestara con otro, y preocupara del de más allá... sin contar la concienzuda reflexión de trasfondo que el autor nos deja con la temática, donde hasta la religión sale al baile de forma indirecta por medio del todopoderoso Goreon, entre otros temas no tan simples, pero tocados de una interesante manera.

  Sin más, recalco mi recomendación a este libro, que sin ser el romance que había imaginado y con una postura más realista, casi cruda, consiguió un puesto en mi interior (con todo, no me saco lagrimas jojojojo).

¡Feliz lectura para todos!
S. K. Seibert

PD: Desde este momento se abren las invitaciones para los comentarios XD y a quienes leyeron el libro, como siempre me encantaría saber qué les pareció.