viernes, 24 de junio de 2016

No te ama

Y... ¿qué vendría siendo Europa?

¡Hola compañeros!
¿Cómo les ha ido?

A mí bien, sin mayor novedad, mi rincón está libre de goteras y tiene estufa eléctrica para este invierno. Lástima que la estufa no me salve de las sorpresas literarias. Aunque con el libro de hoy, no sé si sorpresa sería lo adecuado… tal vez lo contrario.

No te ama, de Camila Gutiérrez, viene a ocupar su espacio en este humilde blog sin pena ni gloria, tal cual. La historia la cuenta la protagonista y gira en torno a sus altos y bajos románticos con dos “N.N.” que son llamados Vietnam y Bolivia. Y.... sería todo lo del soplo en turno.

¿Cómo me pareció? He ahí el tío de la pulga. Me temo que simplemente no me pareció. O sea, está bien escrita, de narrativa simple y no hay mayor vacío técnico para destacar, incluso tiene un mini enganche inicial; lo malo es que el enganche solito, sin su amigo argumento, no aguanta toda la historia. Y creo que ahí fue el problema, en la trama misma.
La historia se entiende, se ve hacia dónde apunta en un inicio, pero luego sentí que se dio vueltas en lo mismo y el norte del relato se fue a las pailas. Incluso cuando llegó el presunto clímax (o lo que yo entendí como tal) fue… suave, no tuvo ese salto, esa vibra, esa cosa, que hace de un clímax, un clímax. Un ovillo de lana plano, que ni siquiera me dejó tener claro cuál fue su punto cúlmine. No es fome, aclaro, tiene sus partes entretenidas y avanza a cierta velocidad, pero la sensación de barco perdido al final te deja… igual. Me gustó eso sí la idea entre líneas sobre la naturaleza humanoide, que ansiamos lo que no tenemos y al tenerlo, nos aburrimos, así como lo creíble de sus personajes y el que los identificara como países, eso lo encontré divertido.

Digamos que lo dejo como una lectura para pasar el rato, recomendada para quienes quieran algo liviano y que no esperen una gran historia, sólo líos románticos identificables para más de alguien seguro, que conducen a…. más rollos sentimentales, jajajajaja.

Sin más me despido, feliz de estar soltera.
¡Feliz lectura para todos!
S. K. Seibert.





miércoles, 8 de junio de 2016

Aliens versus Chileans

Amén, compañeros

¡Hola, colegas!
¿Qué tal? Aquí me tienen, con una sonrisa de oreja a oreja por mi suerte con los libros, hasta ahora me han tocado buenos y este último en especial, bien divertido, cortesía del escritor Carlos Paez Sepúlveda, junto a Austrobórea Editores.
El libro de hoy es “Aliens versus Chileans” que trata sobre una familia chilena, un clan de mercenarios que en vez de perseguir personas, cazan extraterrestres. Sí, de lleno nos meten en una época bastante futurista: no sólo están confirmados los aliens, sino que también se paga por matarlos.

Personalmente, me gustó el estilo fresco y simple del autor al narrar, y los toques cómicos que ha puesto en medio. La historia no tiene lagunas y las descripciones me ayudaron con esas palabras técnicas poco conocidas para mí. Hablando de Roma, la ambientación hizo lo suyo y no me costó nada imaginar lo que Paez planteó en sus páginas.

De los personajes debo decir: por un lado eché en falta aspectos físicos (a veces me imagino al patriarca con lentes, otras sin jajajaja), algo que es más notorio al ser pocos personajes importantes dentro de la historia, y por otro lado sus perfiles me encantaron, en especial la forma de mostrarlos, en su mayoría con las mismas acciones y diálogos de los personajes en vez de descripción narrativa, los sentí muy creíbles y me reí bastante con las conversas de los primos Carmona, así como me encantó el desarrollo de Weller, con quien coincidí en varios puntos -y trampas jajaja-.

Con la trama no tengo mucho por decir, es rápida y te mantiene al borde de la silla, también tiene esos giros de trompo que me gustan, así que los que quieran adelantarse a lo que va a ocurrir, les advierto ya que pueden tener más de una sorpresa. Me gustó en especial la interacción del prota con el clan Carmona, sentí que gran parte de su rol fue presentarlos, casi como si fueran co-protagonistas involuntarios. Creo que es el segundo libro que comento en que veo este juego de focos y ojalá no sea el último.

Sin más, me despido y los invito completamente a que busquen y lean este libro, una novela de ciencia ficción con toque chilensis que confío, les divierta tanto como lo hizo conmigo. Ahora vuelvo a mi rincón para comer antes de seguir mis viajes entre letras.

¡Felices lecturas para todos!
S. K. Seibert

PD: van tres libros… ¿Cuánto durará esta buena racha?