viernes, 28 de julio de 2017

Cartas a un Desconocido

Pillé algunas en mi buzón


    ¿Cómo están camaradas?
    Yo ando bien, a Dios gracias, intentando no atrasarme más de lo que ya llevo. Esta vez les traigo desde mi rincón la obra de la chilena Yaritza Beiza Cerda, "Cartas a un Desconocido" con la editorial Santa Inés.

    No, no se engañen. Pese a su buen tamaño y el título no es una novela epistolar, sino un grupo de poemas. Sí, vuelvo a cruzarme con la poesía y debo decir que es un gran conjunto -Tal vez el más grande poemario que me ha tocado reseñar- enfocados en su mayoría en el amor, pero desde distintas luces, lo que a mi gusto le dio un toque más fresco.

    Para empezar, me sorprendió gratamente que no siguiera el estilo de separar los poemas en categorías; todos están juntos y si bien a simple vista son independientes, me dejó con la sensación de que iban contando una historia... o más de una, por medio de distintos sentimientos según el poema, con subidas y bajones como pasa en la vida misma cuando del amor se trata.

    Aunque la poesía no es mi lectura favorita y menos cuando trata de amor o romance (hay muchas de ésas), aquí me gustó encontrar en la pluma de Yaritza un potencial creativo en sus palabras, sin necesidad de ser muy sofisticadas y lo más importante: logró transmitirme la emoción del escrito. He aquí un pequeño ejemplo para compartir del poema "te dejo libre", uno de los que aparto como mis favoritos:
"He abierto los ojos,
he entendido tus palabras.
Y mis labios los cierro
para que no te digan nada."

    Siendo su primer libro, seguramente a la autora le hará falta pulir varios detalles (y alguien más versado en el tema podrá ayudarla) pero en mi opinión va bien encaminada y me entretuve bastante con la lectura. Quizás la única queja que tengo es, como supondrán, la variedad del tema: me gustaría verla salir más allá del "amor" y creo que tiene la pluma para eso.

    Otros poemas que destaco de buena forma son "Sin culpables" del que me encantó cómo mostró la relación de unos amantes sin compromiso, o "Ven", cuyo juego de palabras encontré bien original. También "Lo que dejé de ser" con el que me identifiqué en algunos puntos, y "Mandamientos" que me sacó varias risas.

   En fin, hay para todos los gustos. Sin más lo dejo junto a mis recomendados, especialmente a quienes gustan de la poesía y/o quieren divertirse adivinando qué traerá el siguiente poema (¿alegría, tristeza, furia?). Por mi parte, me despido con atraso dándoles mi consejo de siempre:

¡Feliz lectura para todos!
S.K. Seibert.

jueves, 20 de julio de 2017

Esos pequeños gestos

Con los grandes detalles


¡Hola compañeros!

    Ojalá estén bien y con menos tareas que yo. Al menos una de ellas la traigo lista aquí con el libro del día; uno chiquito con un gran mensaje: "Esos pequeños gestos", del Chileno Patricio Sesnich Espinoza.
    Y el resumen va con el tamaño: el libro es un conjunto de relatos dialogados, con un estilo que me recordó los guiones dramáticos, en donde si bien cada texto tiene un historia diferente e independiente, comparten entre si el mensaje general que da el libro, mostrar entre líneas, distintos tipos de relaciones y lo fuertes o débiles que pueden ser.

Ahora vamos a lo bueno: ¿Qué me pareció? 

    Me recordó el sabor a chocolate con naranja; ambos me gustan, pero no me los den juntos. Me explico: uniendo lo bueno entiendo el mensaje del autor, la idea en cada texto y la enseñanza del libro en si; que es aprender a valorar esos detalles que, si bien para unos podrían ser cotidianos, par otros pueden marcar la diferencia, y cómo éstas pueden ser tan frágiles en ocasiones. Algo que resalta en la historia de Abelardo y Tristán, una de las que destaco positivamente.

    Debo reconocer que, con historias como esa y la de "Graciela, Jacinta y Marita" el libro me dejó con la sensación de estar leyendo una feroz indirecta de cómo estamos hoy en día. Con un afán de hacer todo rápido y amparados por la tecnología... ¿olvidamos darle calidad a nuestras relaciones? Es para pensarlo.

    En lo técnico no tengo mucho que contar: Siendo relatos cortos, aspectos como trama o personajes no se lucen; sólo está el dialogo del que se pueden sacar guiños al respecto y, por lo demás en su mayoría va bien, pero no en todos los textos.... Y aquí viene la yaya que no me deja decir: "Sí, me gustó el libro" 
    Pues así como hubo relatos buenos (sumados el de "Elsa y Raúl" a los nombrados), hubieron otros que me dejaron una pesada sensación de forzado en el dialogo. Me costó imaginar a jóvenes veinteañeros expresarse con tanta palabra y detalle en una discusión (como fue el caso de Josh y Trevor, en sus respectivas historias). No sé, si hubiera sido más breve, más directo y al punto, tal vez lo hubiera sentido más natural. O tal vez, si Patricio hubiera puesto algunas ideas como visión narradora y no salidas de boca del personaje, quizás ahí se mantendría la esencia de la enseñanza sin alterar el dialogo, a mi ver. Pero como dije, ése fue el problema que encontré en algunos diálogos  y teniendo en cuenta que son el eje del relato... se me arruinó por completo.

    Bueno, ahora me meto en las patas de los caballos: ¿Es recomendable?
    Este es uno de los pocos que me deja en el limbo, con la idea de que cualquier respuesta será una mentira... Así que lo recomendaré a medias (?). Si bien no son pocos los relatos que no recomiendo, son varios los que sí. Asi que, por esta vez lo dejaré más a criterio de ustedes si quieren cruzar el río o prefieren quedarse con la duda. Yo mejor no digo mucho.

Sin más, me voy por una naranja, y después a mi rincón de siempre para cazar el siguiente libro.

¡Los invito a comentar si quieren, deseándoles felices lecturas a todos!
S.K. Seibert.

miércoles, 19 de julio de 2017

Cazador de Colibríes

Y al final no atrapó al colibrí


¿Qué tal amigos?
Aquí sin más tardanza (de la que ya llevo) les traigo el libro del día: “Cazador de Colibríes” de la chilena Camila Durán Barrios, y la editorial Puerto de Escape.
   La novela nos traslada a una especie de mundo irreal, donde el protagonista despierta perdido en medio de una playa casi desierta. En el proceso de buscar la salida y sus recuerdos (porque sí, ni de su nombre se acuerda) conoce a animales parlantes y otras personas… digamos peculiares, y se ve involucrado en un especial juego, donde la apuesta es tan grande que podría perder su alma, si falla. Pero no estará solo: Bip, un colibrí lo acompañará en la travesía ayudándolo a superar los obstáculos.
   Siendo catalogada como una novela fantástica y de autoayuda, se nota desde las primeras líneas el porqué de ambos motes, tal vez, algo demasiado. En fin, empecemos por lo bueno… ok, no me miren así, vale que hay sus detalles que no me gustaron mucho, pero, vamos con lo lindo primero.
   Con los personajes, me gustó la forma de presentarlos, si bien la historia se centra en el protagonista y Bip, siendo los demás personajes episódicos, aplaudo el que la autora haya dado la dosis justa de descripción, sin dejarlos muy vagos pero tampoco latear con información innecesaria. Pero al desarrollarlos, no sentí que se dieran a conocer tanto, no obstante tampoco me incomodó aquello.
   Otra cosa que me gustó fue la manera en que describe los lugares y ciertos momentos, me dio una buena visión del panorama y me gustó su fluidez. También el que como una conclusión de los personajes, incluyera de vez en cuando ciertas frases, que bien pueden usarse para reflexión del lector (No por nada es de autoayuda). Ahora bien, el queridísimo enganche fue sutil, muy sutil… sentí que tenía más poder oculto pero no me llegó tanto, y creo que la razón está en la trama.
   Y… sí, aquí vienen los detalles que me hicieron ruido.
  La trama no me gustó; se capta la idea de la autora en mostrar una historia de fantasía, en la que entrelíneas se entienda la “ayuda” para el lector en su realización personal (treta que suele usarse en otros libros de la misma índole) pero… aquí sentí que la mezcla no salió bien. Por un lado, hubo varios aspectos que no entendí; o sea, me quedó claro qué hacían los personajes, si Fulano saltaba la comba y Mengano prefería el tobogán, pero… porqué hacían eso, qué querían lograr… nada, ahí me quedé en blanco. Quizás la autora quiso dejarlo a interpretación personal y yo no di en el clavo, no lo sé. Por otro lado –y tal vez pasándonos al otro extremo, ironía– en otros momentos la visión del mundo fantástico se me fue a las pailas, con ciertas aclaraciones de los personajes; por ejemplo,  aparece un lobo parlante en la historia y ayuda al protagonista, todo bien, pero en cierto momento éste le confiesa que en realidad “es la vida”…. En vez de dejarme interpretar por las mías algún significado oculto, me lo plantan en la cara y…. obvio que ahí ya no puedo ver a los siguientes personajes como tales, y la fantasía de la novela se me va al Caribe. Debo decir que esto último no ocurre tanto, pero sumando ambas cosas claramente no pude enganchar con la historia, que de lo poco que pude concluir, me dejó con la idea final que la realización personal está ligada al amor romántico (algo que no comparto del todo, pero bueno).
   Como imaginaran con lo último me temo que no lo recomiendo, ya que no me entretuvo y además, aún con sus puntos buenos, siento que no son suficientes para hacerle peso al lío de la trama.
   Y así tan rápido como salí, vuelvo a mi rincón en busca del siguiente libro, del que espero traerles luego nuevas noticias. Como siempre los invito a leer y opinar (es gratis, así que no se arruguen)
¡Feliz lectura para todos!
S.K. Seibert



martes, 13 de junio de 2017

Schemetterlinge

No me convence el nombre...


¡Hola a todos!
Espero que estén bien.


   Yo ando sin novedad, más que la del libro que traigo bajo el brazo: la novela Schemetterlinge (mariposas), del escritor chileno Emilio Araya Burgos, con la editorial Forja. Y debo decir como primera impresión, que me cuesta resumirlo... bue, veamos que puedo hacer.


   La novela se centra en Martina Kemling, una niña del sur de Chile quien pocos días después de su menarquia, se embarca en un ritual personal de despedida de su infancia, en donde a través de un viaje introspectivo hace un recuento de su vida infantil, junto a las lecciones que sacó y acompañarán en el futuro.


   Vale, no es el resumen más lúcido, pero... no anduve muy inspirada y el de la contraportada aún no me convence.
   En fin, hablando en sí del libro diré que lo encontré interesante en una palabra. Su trama tiene muchos flashbacks, pero casi todos son dados de forma natural, manteniendo la fluidez de la lectura (vale que una parte me enredó un poco, pero fue breve). También rescato, cómo el autor supo mezclar la visión fantástica de la protagonista con la realidad que estaba viviendo; compartí con Martina su aversión al Ser del desván (y hasta ahora me pregunto qué tan falso o cierto habrá sido), y encontré bien divertidas algunas de sus conclusiones. Su enganche es suave, no es una lectura que de sobresaltos y a veces bordea la monotonía; tal vez porque dentro de la visión de Martina se ve más reflexión que acción. Pero, es un buen libro, aunque eché de menos el clímax… pasó sin pena ni gloria, y no entiendo porqué tanto misterio con aquel cuarto ni el afán de tenerlo cerrado. Por ese lado la historia se boicotea su buen poco.


Con los personajes en cambio, me llevé un mejor sabor; buenas descripciones y un perfil que me gustó bastante en la niña. Igualmente me agradó el desarrollo de las relaciones de la chica con sus padres y cómo fueron cambiando con los años, manteniendo ese aire reflexivo. Por su parte Sabrina me hizo reír harto, es la hermana mayor de Martina y un personaje que tristemente, para mí, aparece poco.


   No es un libro ni una historia muy grande, así que no tengo mucho más que decir.
Sobre recomendarlo… está difícil, diría que es una novela para leer una vez. La historia en general y los personajes entretienen, pero por los detalles de su trama y el ritmo calmado, yo no lo volvería a leer.
Así que… lean y juzguen ustedes, amigos.


Sin más, vuelvo a mi rincón para meterme con la siguiente lectura… nop, no la diré.
¡Felices lecturas para todos!

S. K. Seibert.

viernes, 26 de mayo de 2017

Tatami

El ojo al ataque




¡Hola a todos!

   No sé cómo estarán ustedes, pero yo sigo sorprendida. Traigo un libro con sus decentes cien páginas y en tres horas lo terminé… hace tiempo que no me pasaba. Esta vez el culpable es el escritor español Alberto Olmos y la editorial Océano, que nos traen “Tatami” y el resumen es tan simple como corto es el libro:
Olga va en un avión rumbo a Tokio. Luis, su compañero de banco, para su suerte (o desdicha) es un “mirón declarado” que sólo porque sí, comienza a contarle sus experiencias en Japón cuando viajó el año pasado. Experiencias en las que el erotismo y su debilidad están a la orden del día.
   Okey, hace rato que no me batía con historias dentro de la historia, como pasa aquí. Debo decir que este es mi primer libro erótico, en honor al desafío de Enero (un género que no haya leído), y entrando de lleno a la pregunta que seguramente se harán: ¿Valió la pena?... Pues, yo digo que sí. Había oído que la diferencia entre erotismo y porno era que el primero no caía en lo vulgar y explícito a la hora de describir una relación sexual (por ejemplo). Aquí el autor consiguió transmitir su idea a través del voyeurismo de Luis, a quien su fascinación por las mujeres y su pavor a hablarles, lo ha limitado a encontrar placer en eso: observar el secreto y fantasear al respecto.

   Omitiendo las historias que cuenta - que involucran a dos mujeres que lo marcaron - creo que lo más destacable en la historia, es cómo el autor plantea el erotismo. Aquí nos plantea que muchas veces lo no visual, el ver a medias o  imaginar lo que ocurre, junto con saberte haciendo algo clandestino, es más excitante que el ver las cosas tal y como son. El oír no se escapa tampoco, y es lo que le pasa a Olga, la cual pese a repudiar abiertamente las acciones de Luis, termina descubriéndose con ganas de saber el final de las historias e imaginándose en una situación similar. Así que sí, encontré que cumplió con el género.

   Por otro lado también al ser algo narrado por un personaje, me gustó que se notara que era eso, que se viera la voz del personaje hablando y no cayera en recordar más a un narrador objetivo y ajeno a las emociones; también el que hubieran interrupciones de Olga ayudó a darle más realismo en esos aspectos. Respecto al clímax quedé colgada, si es que lo hubo fue demasiado sutil para reconocerlo y de los personajes no puedo hablar mucho, extrañé más descripciones y en su interacción no se mostró tanto pero lo poco fue bueno y sirvió para hacerse una idea del carácter de ambos, lo que se respetó en la historia así que nada que decir con eso.

   Y bueno, creo que ya he dicho todo lo que puedo sin llegar a spoilers. ¿Recomendable? Sí, es de ritmo rápido y estimulante, además de divertido.
Ahora, no olviden el género así que… las recomendaciones de edad se las dejo a ustedes jajajaja.

¡Saludos y feliz lectura para todos!

S. K. Seibert

viernes, 19 de mayo de 2017

El intruso

"Soñaré con buenos perfiles"

¡Hola a todos!


Ojalá que estén bien, les cuento que al momento de escribir esto me encontraba feliz de contar con una agradable estufa para librarme del frío (este clima no conoce el punto medio, ¿verdad?); y como no, feliz también de hablarles del libro de hoy. Esta vez es turno de la Chilena Valentina Carvajal, a quien agradezco haberme facilitado un ejemplar de su  novela de fantasía Onírica "El intruso".


Ubicados en Paris, la historia nos presenta a Serge Villain, un psicólogo especializado en la terapia de sueños, que trata de ingresar psíquicamente en los sueños del paciente y lograr un tratamiento. Esta técnica es la que usará con Lumiere, a quien comienza a ver en secreto por petición de su hermana Noire. Sin embargo,lo que descubrimos en el camino -junto a los personajes que se cruzaran en el proceso-, le dificultará un poco sus planes, y también la vida... Al punto que... mejor los dejo leer y descubrir a ustedes.


Comenzaré hablando de algo que llamó mi atención y me gustó bastante, y es que para ser una novela fantástica no tiene los guiños clásicos del género. Diría yo que el ingrediente de fantasía aquí viene siendo llanamente la terapia y sus atributos; porque en lo demás tenemos personas comunes, en un ambiente igual al que conocemos, y cuyas vidas no tienen algún extra que sea ícono del género; algo que considero un plus a la hora de atraer lectores que tiendan a evitar a la fantasía por, justamente, los tópicos clásicos que la rodean. Reconozco que la trama me atrajo de inmediato, tiene un enganche que hizo que almorzara el libro como papas fritas, en un solo día. De la historia, destaco la forma en que la autora toca el tema de los sueños, las descripciones, sensaciones y riesgos referidos al tema me proyectaron en el lugar y pude imaginarme bien lo que sentían los personajes con lo que pasaba.


Y ya que encendí vela con los personajes... ¡Ay!
-Aquí lloro y me tomo doble dosis de migratán  antes de seguir escribiendo-.
No, no me gustaron.
Continuo… respecto a los personajes, lo digo en una frase: no me los trague ni un poco.


O sea, Serge tal vez fue el que salió menos golpeado, aunque sus razones para actuar como lo hizo al final, tampoco me convencieron. No obstante Sauvere y Lissette...Uf,con el primero… frío a veces, alterado por nada, no sé si era un  bipolar no asumido o que rayos, y la última…. Una loca; en el sentido negativo de la palabra y con una buena dosis de inmadurez (que después  de 7 años siga actuando igual…no me habla bien de su evolución)... Hay varios personajes más, pero tristemente no puedo decir que alguno de los relevantes y trabajados me haya gustado o convencido como tal… Tenía esperanzas en Sauvere cuando empezó, pero...como que Lissette le jode la personalidad o se la jode solo.
Otro detalle que me encendió luz roja es que todos parecen tener un pasado denso: Sauvere, Lisette, Serge, Lumiere… Faltó la mucama no más (y capaz lo tenga pero no se dijo). Vale si uno o dos lo tienen, ya que da a entender que nadie se la lleva pelada en la vida, pero…. ¿que todos tengan algo heavy y sin saber llevarlo? Porque sí, se nota que siguen arrastrándolo, al menos hubiera alguno que está bien encaminado o ya superó su trauma y puede ayudar a otros, pero no… aquí todos tienen buenos dramas y son víctimas de ellos, y el único que parecía estar creciendo, murió antes de que inicie la historia...


Ok, no se confundan... ¡La historia me gustó y su temática igual! Del mismo modo el clímax (el final es otro cuento) pero, los personajes son harina de otro costal. Debo confesar que no sé si fue la intención de Valentina mostrar personajes “dañados” o en realidad hay que entrar a picar en el desarrollo de sus perfiles. Si es lo segundo… es harto el picoteo.


Para terminar, ¿si acaso la recomiendo? Sí, a pesar de los personajes.
Mentiría si dijera que no me divertí con la novela o que no me atrapó (habré querido golpear a algún mono entremedio, pero bueno); sinceramente, creo que ignorando en lo posible lo de los personajes, no tendría mayor queja con el libro.
Así que, recomendado está para quien desee leer; por mi parte vuelvo a mi rincón, a ver con qué nuevos libros me encuentro.


¡Feliz lectura para todos!
S. K. Seibert

viernes, 5 de mayo de 2017

El Principio Gesell

¿El ciclo sin fin?

¿Qué tal amigos? Ojalá estén bien. Por mi parte como siempre me asomo de mi rincón junto al libro del día; ahora es el turno del chileno Felipe Trujillo y su novela El Principio Gesell, con la editorial Puerto de Escape.


La historia nos traslada a un universo distinto al que conocemos, donde por un lado tenemos a V, un joven que junto a otros reside en un internado donde los preparan para ser verdaderas máquinas humanas. Sintiéndose prisionero, sueña con escapar algún día y liberarse de los adultos, intentando destacar en su aprendizaje con esa secreta intención. Por otro lado se encuentra Alan, un joven promedio fanático de los videojuegos que se encuentra con un juego virtual con curiosas características. Por seguir las indicaciones del juego terminará conociendo a V y, al igual que éste se meterá entre dos bandos enemigos con ideales irreconciliables, situación que los obligará a elegir y moverse para lograr sus fines, a cualquier precio.


Hecho ya el resumen, entramos a tierra derecha con la opinión. En mi caso… la historia en sí me gustó, tiene un buen enganche que se mantiene a lo largo de las páginas y fortalece gracias a una buena descripción de los lugares; si bien hay unas partes en las que sentí que se atrasaba el ritmo con algunas explicaciones; sin ser malas, creo que pudieron resumirse.


La trama me dejó una sensación más ambivalente, pues aunque como pack completo me gustó, así como su tema final de trasfondo, debo decir que en unos capítulos me confundí por completo porque me presentaron a V en una situación y con un carácter distinto, algo que pese a tener su explicación al final, en su momento me hizo querer botar el libro; supongo que mi lado curioso pudo más. El otro factor que encuentro más importante y me decepcionó un poco fue el clímax. Tiene potencial, uno grande pues el secreto que se revela y la manera en que el protagonista lo descubre da pie para sacarle un gran provecho, pero aquí siento que el autor se apresuró con el tema, remarcando las acciones de V y dejando de lado lo que iba sintiendo, o cómo le afectaba lo que pasaba, algo que claramente le quitó potencial al minuto y no me dejó experimentar esa ansiedad que seguro sintió el personaje.


Los personajes atraen, se nota en el protagonista la paradoja que pese a los intentos por volverlos “máquinas” siguen afectados por las emociones, y quizás más al no estar familiarizados con ellas. También hay un buen desarrollo al ver cómo van mutando su carácter, para bien o para mal, según las cosas que les van pasando. Me hubiera gustado saber más aspectos de otros personajes, a modo muy personal, pero tanto V como Alan se ganaron un lugar en mi alma, en especial el último (¿tal vez por ser más humano? jajaja)


Y ahora el redoble de tambores… ¿recomendando o no? Pues, sí, lo recomiendo pese a sus bache climático, aunque creo que lo apreciarán más los lectores fieles de la ciencia ficción -por si no se notó, es el género de esta novela-. Sin más, vuelvo a mi rinconcito de siempre donde espero no tardar en tener la siguiente reseña. Como siempre, los invito a comentar si quieren y a leer, tanto éste como otros libros, es la mejor forma para tener una propia opinión.


¡Feliz lectura para todos!
S. K. Seibert

viernes, 21 de abril de 2017

Anillo de Giges

El título está bueno


¿Qué cuentan amigos?

Bien dicen que tras algo bueno… se viene algo no tan bueno.
Me he vuelto a encontrar con la poesía, esta vez gracias al autor chileno Joaquín Madariaga, a quien le agradezco el facilitarme su libro “Anillo de Giges”, con la Editorial Puerto de Escape.


Bien, estoy en un embrollo para hacer esto; de partida no tengo mucho qué decir; ya que es un libro pequeño y me gustó que el autor tuviera variedad en sus palabras y rimas (se nota su cultura literaria). Mi problema es que más allá de una sensación fatalista o resignada en la mayoría de los versos no entendi de plano lo que quiso mostrar, y por tanto no me causaron más emoción que la confusión del minuto. Aunque,  en las últimas páginas, títulos como “No fue suficiente”, “En la trampa” o “Miedo a la oscuridad” me provocaron una pavorosa sensación.


En todo caso, debo aclarar que no es un mal libro: está bien escrito, tiene sus rimas, hay creatividad y un formato más narrativo en vez del clásico de estrofas (ahí yo no me meto); pero, a mí no me llegó ni me causó mayor impresión. Así que me temo que no puedo recomendarlo, también debo recordar que no tengo ningún conocimiento mayor en versos… probablemente, porque tampoco he leído demasiado antes de iniciar este blog..


Aunque como siempre les digo, si quieren opinar, deben leer.


Vuelvo a mi rincón a revisar esos cajones olvidados, a ver qué novedad encuentro.
¡Oigan, felicitenme, no me ha fallado la computadora ni la organización! Espero seguir subiendo las reseñas como corresponde y como siempre digo:

¡Feliz lectura para todos!
S. K. Seibert










viernes, 7 de abril de 2017

Cilindro gris

“Con tanta metáfora
término metamorfoseandome”


¿Qué tal colegas literatos?

Debo decirlo, uno de estos días empezaré a cobrar daños y perjuicios. Aún ando pasmada dándole vueltas al querubín que me tocó leer esta vez, una obra que responde al desafío del mes de Febrero: "Leer un libro de un autor de tu zona" (Sí, lo sé, lo público en Abril... ¿lógica?) Sin más, paso a hablarles del libro "Cilindro gris" de la autora Chilena Orita Quezada.

Empezando por el comienzo, digo que me encontré con un grupo de cuentos. Por lo mismo no puedo explayarme en temas de personajes o narrativa, sería muy largo y lleno de spoilers, pero, si puedo darles una idea general de cómo me parecieron. A mi ver, a diferencia de lo que uno podría esperar no tienen relación directa entre sí, tal vez el único punto en común es que son de “no ficción” (Al menos no declarada).Todos tratan temas y tópicos reales, algunos más cotidianos, otros no tanto. Ahora bien, aquí encontré como bien se dice “cuentos y cuentos”

¿Por qué?
Pues, hubieron algunos dónde derechamente no entendí la idea o concepto, como quieran llamarlo. Supongo que Orita usó mucha metáfora, y yo con suerte y pude rescatar alguna idea en tanta madeja ambigua. Pero, así como hubieron algunos en que incluso tras una tercera leída sigo sin hallarle el sentido (a lo mucho alguna teoría bien vaga), hubieron otros también en que solo les entendí, sino que me dejaron con diversas emociones tras terminarlos; de ellos está el que hace honor al título del libro: "Cilindro gris", así como "contra el tiempo"; uno bien triste en verdad y por último, tal vez mi favorito: "Sonrisa de luna y alas de papel". Este último lo encontré muy enternecedor y con un final sorprendente. Vale, me dejó algo atorado en la garganta.

Lamentablemente no puedo recomendar los cuentos solos, y en esta ocasión al libro completo le digo un “sí” condicional, en la esperanza de que sólo haya sido mi incomprensión y no que de plano hay problemas de estructura. Yo no los entendí y eso le resta puntos, como, tal vez solamente fui yo quien no entendió las metáforas.

Sin más que decir, me despido hasta la próxima sorpresa literaria (espero me vaya mejor jeje)
¡Feliz lectura para todos!


S.K. Seibert

martes, 28 de marzo de 2017

Capriana

Parece que Ecthilia no cuenta


    ¿Que tal compañeros de libros?
    Aquí me tienen de vuelta a las andadas, saliendo de mi rincón con una nueva historia de la mano de la chilena Catalina Salem Gesell, con su novela de fantasía épica: Capriana, junto a la editorial Puerto de Escape.

    Esta vez me tocó ir a las tierras de Ástur, al sector de Azulia donde vive Capriana, la hija menor del Senescal y quien pese a su juventud nota la tensión en el ambiente, la amenaza de una posible guerra en los preparativos del ejército y el miedo en la gente. Sin embargo, al momento que sus hermanos se vuelven parte del ejército y parten de la Casa, quedando ella confinada en la misma junto a su padre (con quien no tiene la mejor de las relaciones), su vida cambia para peor y los ánimos empeoran. Gracias a un suceso puntual y, siguiendo el consejo del sabio Bardintod, Capriana toma su decisión y abandona el hogar de su padre siguiendo la huella de aquel sabio, como único referente para "encontrar su camino" en la vida. Así comienza su viaje y su aventura

    Listo el resumen, puedo empezar diciendo que la historia en sí es buena, hay una mezcla de costumbres medievales de la época, en un universo propio inventado por la autora, quien de manera fluida cuenta y describe las tierras de Azulia, junto a las tierras de los Equestrous y los Garcóndores, por mencionar los más destacados. En esos temas de ambientación, narrativa o enganche no tengo ninguna queja, al contrario, es atractivo desde las primeras páginas y aunque al principio pareciera que se volverá monótono, a ratos sale del escollo en el último segundo y el enganche no se pierde; amén el cuidado que se notó en cada cultura y las diferencias de algunas, como el que en Azulia las mujeres no sean consideradas en temas bélicos, mientras que con los Equestrous hay un tema más de igual a igual, por mencionar un ejemplo.

    Con los personajes también tengo que decir, en su mayoría cosas buenas. Me gustó el desarrollo que Catalina les dio (sus nombres no tanto, jajajaja), dejando en claro sus personalidades únicas y diferentes. Eso sí, me hace ruido que los dos chicos con quienes Capriana "cayó" son príncipes y sus más cercanos (¿repetimos idea?) así como los finales medio... dramáticos respeto a ello. Pero, quitando eso y hablando de la protagonista me gustó que sin caer en el estereotipo de "chica rebelde para su época" lograra destacar y cumplir sus metas; también que la evolución que tiene sea eso, una evolución y no que sufra cambios de carácter de golpe; si bien en ciertos momentos me dio la impresión que aprendía las cosas demasiado rápido a mi gusto, como si fuera superdotada. De los demás personajes, destaco a Bardintod, el viejo sabio, Ampronio -lástima que se fue quedando atrás en la historia - y Galbandor, si bien casi todos me gustan o disgustan a su modo jajajaja.

    La trama es cerrada, fluida y con un final de esos abiertos que me gustan (supe que el nombre de esos finales es "cliffhanger", dato freak), aunque más relajado que otros deja en claro una continuación. Destaco el que a diferencia de otras historias épicas, aquí el viaje no sea por motivos "nobles", sino por algo muy propio y personal. No, no diré el motivo, pero me encantó esa diferencia del molde, así como también el que las cosas que vaya haciendo sean por elección de la prota, y no por "el bien común".
Eso sí, el detalle de la espada me quedó dando vueltas, así como el por qué Galbandor quiso incluir a Capriana en eso, junto al "examen" al que fue sometida; ya que no le hallé mucho sentido en algunos aspectos. Por otra parte, un detalle que no me gustó y no puedo callarlo, es el encuentro de Capriana con Alianor, para resumir digamos que me sonó muy "Frodo-Galadriel", así que sólo puedo decirle a la autora: ojo con eso. 

   Cerrando las ideas, puedo concluir que es un libro que cumple con la fantasía épica de pe a pa, con una buena historia y personajes entretenidos de leer, así que sip, pasa a mi grupo de recomendados. Tengo entendido que ya está el segundo libro, y ojalá pronto lo tenga en mis manos, porque la curiosidad con esos finales no me deja en paz ja, ja, ja, ja...

Sin más por ahora, me despido con mi recomendación a leer de siempre, y mi frase típica
¡Feliz lectura para todos!
S. K. Seibert.

domingo, 12 de marzo de 2017

Kentash

¡No sé dónde estoy!


    ¿Como les va, colegas?
    A mi más o menos, entre el calor, la pega y mi cabezoneo por este libro... supongo que mejor lo presento: Kentash, es una novela de ciencia ficción de los chilenos Adam y Sven Schott (que ahora están en Australia, de allá viene el libro) con la editorial Puerto de Escape.

||Resumen inicia||
Reseña 004.35. Protocolo de presentacion B45.Cara.65Jo.
La Catedral de Piedra es el nombre que los lugareños le dan a una extraña formación rocosa en una isla, en medio de un lago. Dueña de una mala reputación entre la gente resulta sin embargo, de un misterioso atractivo para David, un chico de 13 años que vive el esperado dilema de los solitarios, teniendo a su mascota de única amiga. Un día, por estar huyendo del matón del curso termina adentrándose mas de la cuenta en la misteriosa Catedral, descubriendo tal vez, la razón de tanta superstición, al encontrar a una criatura que cambiara su visión y rumbo de vida.
Fecha 13.4.50.3b6r4. 9P. 4O. 5T. 7O.
||Resumen Finaliza||

    Bien. Ahora me siento como el gato que ha jugado una hora con el ovillo y ya no sabe como sacarse la lana. Y es que... ¿Alguna vez les ha pasado que terminan un libro y, no saben como opinar de el? Pues a mi me pasa ahora, no sé como agarrarlo... en fin, veremos que puedo hacer.

    Rescato el trabajo con los personajes, ya que están bien perfilados y, tanto David como Karina (amiga de este) mantienen el aire preadolescente que los lleva a tener reacciones, no necesariamente maduras. Lamentablemente, la historia tiene muchas lagunas... Para empezar, nos muestran dos realidades que parecen ocurrir paralelamente (parecen, ojo): la de David con sus problemas sociales, y la de Pyron, un ser a medias humano creado en laboratorio. Pero, mientras que con David yo imaginé que estaba en una tierra como la nuestra, con Pyron lo único que pude sacar en limpio fue que no son terrícolas.... Respecto a quiénes son o por qué hacen lo que hacen... No tengo idea...
Y quedan más preguntas: ¿Qué onda con los Nephilim? ¿Dónde rayos están? Ni siquiera cuando al fin Pyron y David se encuentran, se aclaran estas dudas (y aquí añado: ¿Qué miéchicas pasó con Pyron para que terminara así?). En fin, más que lagunas, hay una verdadera inundación y así, no hay paciencia que aguante.
    Por otro lado creo que en las primeras páginas el cambio de escena entre Pyron y David ocurre muy de golpe, sin un punto aparte que advierta de ello. Aunque esto último al ocurrir poco, me dejó con la duda de si fue un error de imprenta o edición, más que de los autores. Ahora respecto a  esta unión, debo reconocer que, hasta que esos dos se encuentran la historia es tan entrete como ver secarse una pintura.

    Y hablando del tema, no puedo negar que pienso que en toda la primera mitad del libro el enganche se fue de vacaciones. A mi ver, las primeras 120 páginas son como una introducción muuuuuy larga, que culmina con el encuentro de los dos protagonistas. Pero... madre mía, ¿era necesario escribir tanto? Lo encontré plano, denso... y no, sigo pensando que lo de David y como pilla la caverna no necesitó tanta descripción, mientras que la vida de Pyron... así como la mostraron, la pueden quitar y sigo igual, incluso mejor porque no tendría tanta duda.

    Tristemente, si bien la lectura se agiliza en la segunda mitad y el hecho de que la historia no es mala, tampoco diré que es de esas que te agarran el alma y te dejan con una gran sensación al final. Es buena, pero queda chica con todos los otros detalles pendientes a pesar de tener buenos personajes, como imaginaran no creo que esto sea suficiente para salvar el libro que, como supondrán, no recomiendo por todas las goteras que lo dejan como una obra incapaz de sostenerse a sí misma.

Sin mas, me despido, invitándolos como siempre a leer y comentar.
¡Feliz lectura para todos!

S. K. Seibert