jueves, 1 de diciembre de 2016

Secretos perdidos en Allasneda

¿Y que paso con la pasa inmortal?

¡hola! ¿Cómo están?
    Si la portada no les dice nada, ya lo hago yo: si, aquí esta mi segunda lectura de Sascha Hannig, con Secretos perdidos en Allasneda (también de la editorial Puerto de Escape). Vale, tuve mis recelos al comenzar la lectura, sin embargo pronto me di cuenta que definitivamente, la pluma de la autora ha mejorado bastante. Pero como diría mi amigo londinense Jack: "vamos por partes".

    Volvemos al universo de Allasneda, esta vez en una historia unica que si bien tiene como protagonista a Tamara Salome, es narrada por otro personaje: Max (a secas, como el mismo dice). Bajo un ambiente tan contaminado por las maquinas, que recursos tan necesarios como el mar o la luz son estériles o deben tenerse de forma nada ortodoxa, Tamara a sus 13 años se encuentra huérfana de madre y con un padre ausente gracias a sus viajes. Cuidada por su tía -con quien no se lleva nada bien- se entera de la muerte de este y con ello recibe una maleta de herencia, con quien huye de casa y termina metida en una tripulación de piratas aéreos (si, barcos voladores). ¿Y qué monos pinta Max aquí? Pues el es el detective que la dulce tía contrata para encontrarla... bueno, a la maleta mas bien, que contiene algo mas valioso que joyas o dinero... algo que tal vez ponga en jaque su vida y la de todos.

    Empezare diciendo que este libro si me entretuvo, mas que su antecesor, su ambientación es mas clara y la narrativa con un buen ritmo. Eso si, note en algunas partes una mezcla de tiempo pasado con tiempo presente, un detalle técnico en las oraciones para que la autora tenga en cuenta.

   Con los personajes vamos bien también, tanto en descripciones como perfiles. Me conmovió la situación de Anna, y el humor de Belger no lo cambio por nada jajajaja. Con Tamara quede con sentimientos encontrados, entiendo que sea una cuasi genio con la tecnología, pero a veces me dio la impresión que quería llevarse todos los focos; aunque generalmente anduvo bien para mi gusto y me encanto su reacción en la discusión final.

    De la harina vamos al pan, la historia tiene un camino de varias vueltas, en las que por un lado se muestra la situación de Tamara, y por el otro la de Max, hasta que se encuentran (de una forma bien movida). Me perdí en algunos momentos, pero me encontré rápido; me gusto el tema de los secretos y como aspectos conocidos de leyendas, son tratados en este universo dejando en claro que nada es gratis, ni únicamente bello. Hubo una escena que me pareció algo forzada -como nadie noto la ausencia de Tamara cuando fue por los pergaminos? - pero, por lo demás no tuve problemas, y el ultimo viaje con sus consecuencias, como clímax lo sentí perfecto. El final... no, tal vez porque no me tinco la decisión tomada, cosas que pasan jajaja.

    Cierro la opinión satisfecha con esta pluma 2.0 de Hannig, pues ahora si puedo recomendar -a pesar de los detalles- el libro completo a quien me este leyendo (los fans del steampunk para empezar), e invitándolos a opinar al respecto; ahora vuelvo a mi rincón y al cumulo de libros que me esperan con nuevas sorpresas.

Feliz lectura para todos!
S.K. Seibert



1 comentario:

  1. Es bueno ver a la escritora vaya evolucionando, espero q en mis novelas se pueda ver una evolución también a través del tiempo.

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