jueves, 17 de marzo de 2016

La Cúpula Dorada

Y luego vendrá el templo plateado?
Hola amigos!

  Aquí me tienen de nuevo abandonando las sombras, con un pequeño texto que me entretuvo bastante pese a ser un género que no acostumbro a leer.

   La Cúpula Dorada, de Carlos Marchant Pizarro, es un libro de diversos poemas, dividido en tres partes que, para mi gusto muestran distintos ambientes. La primera tiene poemas personales o románticos, la segunda con un toque más mitológico o fantástico y la tercera, esa me cuesta encasillar, tal vez porque tiene más poemas que las otras, amén que varían en sus temas.
   A modo muy personal agradecí que no tuvieran tanto simbolismo (eso de buscar la quinta pata al gato no me fascina precisamente) y de forma cercana con una agradable rima, Carlos me mostró desde aspectos tan simples como recuerdos del pasado (Sala Dieciséis es un lindo ejemplo) hasta verdaderas críticas a problemas sociales de la actualidad, como en La Cúpula de Oro, su último poema que a mi gusto, deja entrever un importante mensaje -amén de ser la fuente del título del libro, imagino-

    Sin meterme tanto en lo técnico, porque hay que seguir el lema "zapatero a tus zapatos" y seamos sinceros…. esos zapatos no me entran, jajajajaja….
Como decía, creo que  Marchant consiguió entregarme historias propias en cada poema, si bien un par por ahí los sentí algo flojos con palabras muy típicas, otros me dejaron un aire tétrico como El Jinete del Este y dos en especial me emocionaron bastante.

   Sin duda, este es un pequeño libro de poemas que me ayudó a reintegrarme en el género, y por lo mismo lo recomiendo plenamente, en especial los títulos Cinco letras, cinco frases, La rosa y Dejaré -este último me hizo reír con su ironía romántica-

    Sin mas que decir y feliz de este reencuentro con el mundo poético, vuelvo a mi rincón preguntándome con qué proyecto nuevo me sorprenderán las Arius.
Felices lecturas para todos!
S. K. Seibert

miércoles, 2 de marzo de 2016

Sombras

"y ahora me deshago de mi computador”


¡Hola amigos!

Aquí me tienen de vuelta a las andadas, feliz con un lindo ejemplar cuyo contenido de lindo no tiene nada. Sí, he aquí mi primer (o segundo... perdón si me equivoco) ejemplar de terror en literatura, del que quedé muy satisfecha.
"Sombras", de John Saul, es un libro acorde a su título, con una historia que pese a su inicio engañosamente predecible, y tener tópicos clásicos del terror (un internado escolar "misterioso" que es lo máximo), me atrapó y lejos de soltarme fue asfixiándome cada vez más.
¿Por qué engañosamente predecible?
Porque inicia de una forma muy típica: tenemos a Josh Mac Callum, un niño genio de diez años que gracias a los esperables líos de convivencia con sus pares, termina inscrito en "La Academia", una escuela para niños como él. Allí encuentra el apoyo de sus nuevos camaradas entre los que destacan los gemelos Aldrich y Amy Carlson. Hasta ahí la trama va limpia, clara y sin mayor misterio. Pero todo se va a las pailas con el suicidio de uno de los gemelos, que es el primer paso para destruir lo típico y meterte de lleno en el torbellino que se forma a continuación, donde el autor se las arregla para darte vueltas de tortilla y definitivamente, engancharte con las ganas de saber qué hará el pequeño prota para salvarse de las fauces del lobo.

Quiero hacer hincapié en un aspecto que me gusto bastante: Los personajes. Y es que Saul no solo hace un buen trabajo con los rasgos físicos y perfiles, sino que también logra repartir los focos más allá de protagonista y villano, permitiendo que uno conozca un poco más allá al resto sin desentonar con la historia, y como no, dándonos ciertas sorpresas con algunos.
Personalmente me encanto y odié lo que hizo con los gemelos. Comencé la historia sintiendo más simpatía por Jeff que por Adam y al final resulta ser.... un verdadero cabrón que ve solo por si mismo. Ni hablemos de los villanos, muy bien desarrollados en las distintas situaciones, así como los niños en general, que con toda su brillantez cerebral, siguen siendo niños emocionalmente, algo que no se olvida dentro del libro.

La narrativa está bastante bien, atrayente y clara por lo general, aunque en ciertas ocasiones la sentí demasiado detallada (y lenta) al hablar de lugares o momentos. Más que aburrimiento, me causó cierto estrés, porque -aceptémoslo- cuando solo quieres saber si el mono sigue vivo tras un peligro, poco te importa que te hablen de donde salió tal papel tapiz o como es la casa de menganito. Por lo mismo debo decir que en ambientaciones de lugares y hechos, el autor lo supo hacer para que el lector imaginara lo que tenía en la cabeza.

Sin más, solo me resta recomendar plenamente esta novela de terror y suspenso, donde para mi gusto lo más terrible está en la certeza que nadie creerá ese terror que conoces, así como también la duda final que me quedo sobre... qué tan ficticio podría ser.
Como siempre, estaré encantada de compartir opiniones del libro y de mi pregunta final también, jajajaja.

Felices lecturas para todos!
Un poco atrasada… se despide…. S. K. Seibert.