miércoles, 25 de mayo de 2016

Con la luz apagada

¨Ni Chispita me salva¨

¿Qué cuentan amigos, lectores y curiosos?

   Aquí me tienen con amenaza de resfrío, gracias al clima de mi tierra natal, tan estable como un hipopótamo en trapecio. Y cómo no, con mi fiel libro bajo la manga, esta vez un pequeño del escritor chileno Henry Ravello: Con la luz apagada, relatos oscuros; el que sabiamente leí bajo la cálida luz solar en un agradable horario diurno.

   El nombre te da de antemano una pista del género que muestran los distintos cuentos que Ravello junta en esta obra. Historias de terror que se pueden leer todas dentro de una tarde. Algunas son más cardíacas que otras,  y tienen diferentes enfoques como amistad, amor, familia... pero todas mantienen el mismo miedo a lo desconocido y que, bien pensado, asusta más al comprender que nadie está libre de vivir algo de lo mostrado.

   De las distintas historias que Henry nos presenta me encantaron Remolinos azules junto con Mala Hierba, y puedo destacar que algunos cuentos bien cortos lograron su misión de dejarme los pelos de punta, en especial el primero al ser menos predecible y tener una vena cuasi romántica tétrica.
De los más largos prefiero a: Proyecto 3M1L1, con su tema cibernético que podrá identificar a más de uno (para su intranquilidad jajaja); y Relato Ominoso, el que me llegó de forma muy personal, ahora veo a los libros con un nuevo prisma jajajaja.
   Como imaginaran al ser un compilado de relatos pequeños no puedo hacer mayor referencias a personajes y detalles de trama, pero puedo decirles que en su mayoría están bien redactados y con su dosis de espanto necesaria -quizás alguien hasta pille un poco de humor por ahí-, Aunque no todo es lindo, hubieron unos pocos cuentos  más predecibles o menos impactantes para mí, debo hacer mención especial a La pensión de la bruja y un relato de la leche (el título es muy largo para ponerlo), por dejarme confundida y sentirlos incompletos.

    Aún así, recomiendo plenamente con la luz apagada incluso diría que es una oportunidad también para quienes no acostumbran a este género; ya que no tardarán mucho en leerse un par y ver si quieren continuar. Yo creo que sí querrán, como siempre me despido invitando a los que hayan leído el mismo libro, que comenten su opinión.

¡Felices lecturas para todos!
Y a los que se les ocurra leer antes de dormir.... Dulces sueños.
S. K. Seibert

jueves, 19 de mayo de 2016

El Medallón del Sol Negro

Pensar que la culpa fue de la estrella



¡Hola amigos!
¿Cómo les ha ido? Yo ando muy entusiasmada tras haber terminado un entretenido libro, del que supe gracias al youtube.
La novela El Medallón del Sol Negro, del escritor chileno Alberto Rojas, me transportó a los mares de Kalomaar, específicamente en el barco Tormenta de Fuego con su tripulación al mando de la pirata Tramey, quien con la promesa de una recompensa se embarca tras la pista de un amuleto lleno de misterios. Lo que comienza siendo una búsqueda de tantas, termina siendo una travesía en que nada es lo que parece. Y no diré más para no dar spoilers..


    Con los personajes quedé encantada, ya que están muy bien hechos, creíbles e identificables, en un ámbito muy personal me gustó la interacción de Rafía y Kerak, me encantó la química entre ambos y por mí se hubiera profundizado un poco más; así como también me deja con el estómago lleno el desarrollo de la protagonista quien, a lo largo de la historia demuestra que merece el nombre y la fama con que se la presenta dentro del libro.
Quizás con lo único que me pueda poner quisquillosa sean algunos diálogos, en los que sentí una formalidad o verborrea que no venían al caso para el personaje que hablaba. Sin embargo son algunos casos aislados.


Con una lectura fácil y amena, disfruté la forma en que el autor me introdujo al universo de los personajes, si bien eché de menos saber más de Kalomaar y sus tierras, vale decir que al tener un inicio activo el enganche lo encontré en las primeras páginas.


La trama me dejó bien satisfecha, ya que no encontré un momento en que sintiera aburrimiento, por muy relajada que fuera la escena; claramente siendo un libro de piratas la acción reina y hay pocos momentos reflexivos, pero los hay en su justa medida. Amén de que Rojas nos presenta esos giros que te voltean todo el panorama -y que me encantan- y que sabe jugar con ciertos personajes de poca monta, sacándolos de la galera cuando ya te olvidaste de ellos con un nuevo papel en la trama.
Otra cosa a destacar es la repartición de focos, me gustó que el autor mostrara la visión de varios personajes además de Tramey, aunque a modo muy personal con algunos quedé con gusto a poco.


No me queda más que decir que aquí hay un libro de mucha acción y más de un imprevisto, que recomiendo plenamente para quienes deseen una entretenida lectura. Y si de por sí gustan de las historias de piratas, con mayor razón.


¡Felices lecturas para todos!
S. K. Seibert