sábado, 30 de abril de 2016

Pepi la Fea

¿Lo mejor del libro? Teo


Amigos mios:

(Ni que fuera Scar, pus)
¿Cómo están? ¿La vida les trata con dulzura o les da una patada tras otra? Acabo de reaccionar en que casi siempre pregunto lo mismo y aun nadie responde jajajaja… en fin.

   Por mi parte estoy bien, comenzando estas líneas con el acogedor ruido del metro tras haber terminado el libro en turno, uno que a más de alguien le sonará: Pepi la Fea de Josefa Wallace (¿Quién dijo yo?)

         Sí, por lo que sé ya tiene segunda parte y yo recién caí en las garras de la primera. ¿Qué puedo decir para los que anden fuera de onda? La historia trata de Pepi, según las páginas, quien nos cuenta sus peripecias tras haber conocido por internet a un chico español y termina interesada en él, siendo correspondida para su sorpresa (pues, como imaginaran, no se siente nada agraciada), sin embargo por… aquí diré para no spoilear, "malos entendidos" el tema no pasa a mayores y años más tarde, habiendo dado vuelta la hoja -o pensando eso- Pepi viaja a España por temas de estudios, donde vuelve a encontrar al chico, ahora en vivo y a todo color. Y también a todo color vienen esos malos entendidos, comenzando ahí la parte interesante de la historia.

    Para empezar, toda la lectura me recordó a una montaña rusa: comencé con entusiasmo y ciertas expectativas -tanto oi del libro que algo de ilusión tenía-, por la mitad andaba aceptando que no sería la gran cosa y cerca del final, tuve un subidón que me dejó verde por saber que rayos pasa en el segundo. En conclusión lo sentí tan estable como un terremoto. Y aquí entramos de lleno en la narrativa, la cual siendo en primera persona es muy coloquial, natural y clara, incluso entretenida permitiendo al lector avanzar rápido en la lectura… Tal vez, demasiado rápido.
A la pobre chica le pasa pastelazo tras otro y con suerte dan un par de frases para resumir “lo horrible” que se siente y walá, a contar la siguiente anécdota.
Debo destacar que por eso, en la mayor parte del libro sentí la misma emoción que si me estuvieran contando que Pepi fue a comprar pan, amén claro de que al no poder adentrarnos en sus emociones no sentí mucha empatía con ella. Ya recién en la última parte Josefa pisa el freno y arregla esto, logrando que termine la historia con un mejor sabor de boca; además de mostrarme un clímax bastante bueno e inesperado para mi gusto, que junto al cierre abierto que dejó quedé con el bicharraco de la curiosidad haciendo ruido en mis orejas.

    Los personajes los encontré bien creíbles, algunos me cayeron bien y otros ni tanto -el Ibizo vendría siendo mi favorito-. Aunque del físico no hubo mucho, los perfiles fueron coherentes en toda la historia (incluso aquellos medios psicópatas siguieron así hasta el final jajajaja)

    La trama me dejó con sentimientos encontrados, si bien puedo entender que la base de la historia sea el ver si Pepi va a quedarse finalmente o no con su amor español, pero que a lo largo del libro el  ritmo sea el de "encuentro al chico- peleo con el chico- me reconcilio con el chico- vuelvo a pelear- vuelvo a reconciliarme"- y el ciclo sin fin termina gastándose (igual que mi paciencia). Vale, seguro exagero un poco, de hecho, el clímax no tiene nada que ver con ese vaivén, pero al ritmo torpedo con redbull que iba no se pudieron apreciar más que en el momento y como idea general, termina quedando ese hilo vicioso. La otra cara de la trama y lo que me gusto bastante fue que rompiera mi prejuicio y no fuera la típica historia de la "chica fea" que pasa enamorada del "chico lindo" sin que la pesque, y luego se vuelve bonita, como el clásico plumífero. Bien pensado, no sigue para nada esa línea, que sumado a su matiz creíble y entretenido me dejó con ganas de leer la segunda parte.

   En suma, un libro ideal si quieren pasar un buen momento y leer algo relajado, con personajes y situaciones identificables y que con todo el chiste que rodea sus páginas, no deja de mostrar ciertas verdades para tener en cuenta, con unas pequeñas voladas filosóficas que a veces se da la protagonista. A lo más advierto que hay que entender los modismos chilenos para no perderse los chistes, jajaja.

¡Felices lecturas para todos!
S.K. Seibert

miércoles, 27 de abril de 2016

Estantería a la espera

¡Hola gente!

Bueno, quiero compartir con ustedes algunos de los libros que se vienen en camino, y como mis Arius escogen el siguiente.



Las Arius escogiendo su siguiente lectura grupal.... Veamos.... ¿Qué se vendrá?

¿Qué opinan?

domingo, 24 de abril de 2016

Colisionador de Soles

Y colisionó todo, menos un sol


¡Hola! ¿Qué cuentan, amigos lectores?


    Yo aquí estoy, abandonando mi rincón con una manta para el frío, y en la otra mano trayendo el libro en turno, esta vez del chileno Ernesto Evans. Colisionador de Soles, es una novela de ciencia ficción que, me sorprendió gratamente al combinar ese género con un sutil toque entre paranormal y casi mágico.


    En un universo futurista se encuentra Sebastián McKeon, un físico que dirige el proyecto Milesios el cual termina llamando demasiado la atención y dándole algunos problemas al protagonista. En el ínterin, Sebastian conoce a Soledad, una chica que se presenta como alumna de la academia donde él trabaja, y termina siendo más de lo que el físico imagina. Dejándome de spoilers, puedo decir que la trama me dejó un aire agridulce, porque encontré el inicio un poco lento, al punto que en su momento me dio la impresión que el autor había perdido el foco de la historia, sin embargo, desde el momento en que Soledad comienza a contar algunos secretos los motores se encienden, el extrañado enganche aparece y la historia se va en picado hacia un final con toques conspirativos.


    De los personajes no tengo mucho que decir. Me gustaron sus caracteres y lo bien descritos que estaban; tal vez mi única queja sean sus diálogos, que en ocasiones mostraron mucho lenguaje técnico lo que me confundió un poco, como el hecho de que se  mostrasen muy educados en situaciones que no venían al caso.
    Por último, Ernesto me mostró una narrativa clara y sin mayores lagunas, dando su espacio para aclarar las nuevas tecnologías, que junto a unas buenas descripciones de lugares me ayudó a imaginar los hechos sin problemas, algo que no dejo de agradecer en cualquier libro jajaja.


   Sin más, solo me queda recomendar este libro, en especial los amantes de la ciencia ficción con un toque astronómico, y a los que no, igual no más anímense. Como yo, pueden llevarse más de una sorpresa.


¡Feliz lectura para todos!
S. K. Seibert


PD: Espero poder ponerme al día con todos esos libros que les debo en reseñas.






martes, 5 de abril de 2016

Diálogos entre Filosofía y Literatura

Me empaché, literalmente


Dignísimos compañeros:

¿Cómo están? Yo como siempre saliendo de mi rincón, aún sorprendida con mis recientes resultados. Y es que ahora encontré un ejemplar diferente a lo común en mis lecturas.

Diálogos entre Literatura y Filosofía, de Daniela Pinto, es un libro de ensayos, dividido en dos partes y que según entendí en su contratapa, busca defender la idea que Literatura y Filosofía como ramas, pueden complementarse y apoyarse en vez de contraponerse.

Ya lo dije, soy una novata en esto de los ensayos y me temo que mordí más de lo que pude masticar. Cuando me quise dar cuenta me encontré metida en una lectura bastante buena, un escrito bien redactado y pulido -para mal de mi lado morboso, que no pudo desquitarse aquí- pero, con tanto tecnicismo y enfocada en un aspecto investigativo que, siendo sincera, tuve que releer unas tres o cuatro veces para poder hacerme una idea de lo que la autora quiso expresar.

Sin saber del tema pude notar que había harta investigación y un trabajo dedicado pero… me temo que los ensayos no son lo mío y menos cuando están tan centrados en el área académica. Sí, aun no logro completarlo, y aunque quiero terminarlo no quiero aplazar más la opinión para ustedes, así que debo reconocer que por ahora el libro me la ganó.

De lo que alcancé a comprender vi un buen análisis a la estructura ambiental, de personajes que se mencionan, y relevancia social de la narrativa de Pedro Lemebel, por nombrar uno de los autores que aparecen en esta obra.

Estoy segura que quienes sean amantes del género y/o ejerzan el área académica, encontrarán un interesante material por leer y estudiar en este conjunto de ensayos; por mi parte, siendo lectora de novelas fantásticas, lo dejaré en capilla con la promesa de terminarlo y contarles finalmente que tan bien Pinto defendió sus ideas.

¡Felices lecturas para todos!


S. K. Seibert