martes, 23 de enero de 2018

Rebeldes

¿Con o sin causa?


¡Hola compañeros!

    Bueno, no lo había dicho antes por acá, pero seguro notaron mi larga ausencia de meses y cómo ahora de golpe han empezado a aparecer más reseñas, y seguidas. Pues sí, tras un abandono que ni el blog ni ustedes, amigos lectores, merecían (les pido mis más sinceras disculpas y espero compensarles con hechos que palabras) estoy reviviéndolo poniéndome al día con los pendientes.

    Y retomando el tema que les interesa, el libro que hoy les traigo es uno que me dejó con muchas emociones dispersas, y también sorprendida por los detalles tras bambalinas que supe del mismo y de su autora (como que tenía 17 años al escribirlo, y que llegó a ser prohibido en algunas bibliotecas en su época)... en fin, sin darles más la lata, les cuento sobre la novela "Rebeldes", de la autora estadounidense Susan Hinton, editorial Alfaguara.

     La historia, contada en primera persona, nos presenta a Ponyboy, un chico de 14 años aficionado a las películas y los libros. Más temprano que tarde nos enteramos que es huérfano, vive con sus hermanos y es un greaser, por tanto, enemigo de los socs, algo que queda clarísimo en las primeras líneas cuando es asaltado por cinco de ellos y se salva por un pelo... y la intervención de su propia pandilla. Con ese lío como introducción del panorama, la historia avanza y gracias a una pelea de las bandas, que culmina con una muerte, Ponyboy junto a Johnny -uno de sus colegas y más cercano del grupo- se ven en la necesidad de huir sin tener verdadera culpa de lo ocurrido.

    Y hasta aquí dejo el resumen, pues a mi gusto esa huida es el puntapié para poner todo en marcha. Ahora, de plano digo que me gustó con todas sus letras. Para ser catalogada "literatura juvenil" fue bastante cruda, el relato me dio una fiel muestra de lo que ocurre en esas realidades -batallas de bandas, familias disfuncionales, diferencias sociales... los socs como los niños ricos del West Side, y los greasers como los chicos del East Side, la discriminación entremedio, y otras bellezas-; también pude conectarme con los personajes: sufrí la impotencia de Ponyboy frente a lo que no podría cambiar por mas que quisiera, admiré la lealtad y fuerza de Darry para con su familia, con Johnny simplemente lloré por dentro y aunque fuera "el más débil" según sus compañeros, tuvo que tener bolas y bien puestas para recibir lo que la vida le dio, y Soda con Two-bit me sacaron las risas, los optimistas del grupo, y que aun así tenían sus dolores bien guardados. Dallas, uf, el greaser con mas rudeza y experiencia en las calles (y la cárcel) del grupo, ése si que me dio desde miedo hasta fascinación, y fue el ejemplo de la idea que todos necesitamos una luz, algo que amar en la vida, incluso el mas indiferente, sino... Estas peor que muerto.

    Debo decir que si bien aquí no hay una "trama definida", no por eso queda todo en el aire: partiendo como base con el incidente de Johnny y Ponyboy junto a su fuga, todo lo que sigue vienen siendo consecuencias y resultados de aquello, que dirigen a otros líos como un efecto dominó. Se nota la conexión de todo y al final, el mayor interés está en ver como saldrán los personajes del atolladero, con un clímax de los buenos (por supuesto, Dallas tenía que influir en eso) y que más que marcar un antes y un después, de plano fija una línea divisoria a mi gusto.

    Nada es perfecto dicen por ahí, menos en los libros, y un detalle de la narración que me dejó un poco contrariada fueron las jergas. O sea, pensando que quien cuenta la historia es Ponyboy, es bueno y realista que las tenga seguido, pero a mí en un inicio me confundió un poco, palabras como faca, pipa, si bien después se comprende de que hablan, fue enredoso al principio, creo que pudo evitarse un poco.

   Por otro lado, algo que también me gustó (y en general destaco en los libros que noto) es los mensajes de trasfondo. Acá se pudo notar la importancia de tener una " familia" más allá de la sangre, e incluso con ese lazo, tal fue el caso de protagonista y sus hermanos, o el de Johnny, que se sentía más en casa con la pandilla; así como mensajes sobre la forma de enfrentar la vida, lo que queda patente en la carta de Johnny a Ponyboy, con su mensaje de "mantenerlo dorado"... Y cómo no, las consecuencias que trae el error común de juzgar a alguien por su aspecto, el barrio, por con quienes se junta, sin imaginar lo que hay dentro de todo ese envase; una especie de coscorrón a la sociedad que queda entre líneas al final de la historia.

    Sin más, esta es una novela que agradezco haber encontrado, y así como me gustó, recomiendo con todas sus letras, tiene un poco de todo y te mantiene en vilo casi todo el rato. Solo advierto, quienes sean sensibles -experiencia propia, cofcof- tengan pañuelo a mano, pueden salir algunas lágrimas.

Corro a mi rincón, dejándoles mi recomendación de siempre: ¡Lean!
¡Feliz lectura para todos!
S.K. Seibert.







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